Thomas Alsina, el ‘delfín’ en piscinas del Atlántico: 6 oros en nacional interclubes
Fue el mejor nadador del departamento en el torneo disputado en Barranquilla.
Con tan solo 13 años, Thomas Alsina se posiciona como una de las grandes promesas para la natación en el departamento del Atlántico, luego de una magistral presentación en el recién finalizado campeonato nacional interclubes que se cumplió en las piscinas del Complejo Acuático 'Eduardo Movilla' y donde se colgó 7 medallas, 6 de oro y una de plata.
Nacido en Bucaramanga, pero residente hace cinco años en Barranquilla, Thomas demostró ser un verdadero ‘delfín’ cuando se zambulle en el agua y corta la distancia en la piscina como si fuera un arpón.
“Muy contento por mis logros. Agradecido con Rosmery Pizarro (presidente de la Liga de Natación) y la Liga de Natación, con mi entrenador Fredys Díaz y mi entrenador físico Moisés”, resumió el nadador del club Acuario a Zona Cero luego de la cantidad de medallas ganadas.
El pecho lleno de oro
Alsina se colgó el oro en las pruebas de 50, 100 y 200 metros espalda, 50 y 800 metros libres y 400 metros combinados. Además, obtuvo la plata en la competencia de relevo 4X100 masculino.
Resultados impresionante teniendo en cuenta que en total Atlántico terminó el evento con 7 oros, 2 platas y 4 bronces. Es decir, el aporte de Thomas Alsina fue más que determinante.
El camino a las medallas no fue sencillo, en especial en los últimos 15 días, donde el plan de trabajo fue particularmente exigente con los niños.
“Fueron dos chequeos, el último fue una semana antes del torneo y en esa semana hicimos una preparación intensa a doble jornada, con natación y gimnasio. Pero me fue bien. Me di cuenta que tenía capacidad, porque hacía los ejercicios más pesados y respondía bien”, expresó.
Lo de Thomas siempre han sido los retos. Empezó a zambullirse en el agua desde los 4 años, pero pronto descubrió que había otro deporte que le emocionaba, el patinaje.
“Empecé a alternar o hasta a hacer las dos cosas el mismo día. Llegó el momento en que los entrenadores de las dos cosas se reunieron conmigo y me dijeron que tenía que elegir, hacer una de las dos para competir, eso fue a los 7 años. A los 8 años ya estaba en el club Acuario”, manifestó.
Entre los patines y la piscina
La razón por la cual Thomas se quedó en la piscina y no montado sobre los patines, fue una muy sencilla: le resultaba más reto estar en el agua.
“Patinar no lo sentía como un reto. La natación, al ser el primer deporte que hice, le tomé más cariño y me parecía más interesante”, recordó.
Ese hambre de competencia le llevó a fijarse como meta su participación en dos pruebas especialmente.
“Mi favorita fue el 400 combinado, era una prueba fuerte, la quería hacer para ver como estaba. La que tenía más posibilidad era 100 espalda. Esas dos fueron mis principales metas”, señaló este estudiante de séptimo grado.
Queja contra Indeportes
Sin embargo, no todo puede ser felicidad, lamentablemente. Este pequeño campeón sí dejó ver su inconformidad por la forma en que los apoyó para la presentación en su propia casa Indeportes Atlántico.
“Un poquito inconforme con Indeportes porque nos entregaron unos uniformes un día después de haber iniciado la competencia”, denunció Thomas.
En ese sentido, la madre del deportista, Sandra Alsina, respaldó a su hijo y además amplió la queja con más detalles.
“La selección en cabeza de Rosmery Pizarro hicieron unas peticiones: bolsos, trajes de baños, gorros, esa dotación. Para este nacional Indeportes solo dio una pantaloneta y dos camisetas”, anotó.
Pero eso no fue lo peor. Resulta que los uniformes parecían más para la práctica de otro deporte, cualquiera, menos para la natación.
“El cuello era muy apretado y a la hora de ponernos frente a la piscina no se podía quitar fácil porque nosotros tenemos que estar ahí con los gorros y las gafas ya puestas”, explicó Thomas.
Tanto fue así, que la Liga de Natación tuvo que conseguir por su parte unos uniformes diferentes para compensar la situación y así evitar que cada deportista compitiera con una ropa diferente.
“Estamos muy tristes porque esa dotación era de fútbol, no era adecuada para su deporte. Ninguno la pudo usar, porque los cuellos eran muy apretados.Otras delegaciones llegaron perfectamente uniformadas y hasta con los trajes de baño. Hacemos un llamado a Indeportes: tienen que mirar el semillero. Mi hijo y sus compañeros tienen sueños de llegar a los Panamericanos, pero con situaciones como esta no se siente el apoyo”, enfatizó Sandra.
A pesar de esto, Thomas Alsina seguirá braceando por los colores albirrojos con el sueño de algún día llegar a ser uno de los más grandes en las piscinas y poderse colgar esta vez un oro tan grande como el tamaño del país al que sueña representar.